Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de Guatemala (SNTSG) protagonizaron una victoriosa batalla por el derecho a la salud
Las compañeras y compañeros miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de Guatemala, SNTSG protagonizaron una digna, dura y victoriosa batalla por el derecho a la salud de todo el pueblo. Ayer, tras una maratónica mesa de negociación que tomó más de ocho horas, culminó un proceso que tuvo su inicio varios meses atrás, cuando el sindicato denunció, reiteradamente, los severos problemas de abastecimiento que afectan al sistema de salud pública.
El país entero sabe, (porque en su mayoría lo han sufrido), que en los puestos de salud, en los centros de salud e incluso en los hospitales, carecen de los medios materiales y técnicos para darle a la población las respuestas suficientes y necesarias ante sus problemas de salud. Los pacientes entran por la puerta delantera con el propósito de curarse, pero salen por otra puerta llevando bajo el brazo un montón de recetas para que se hagan exámenes en lo privado, para que se compren sus medicinas fuera del sistema de salud, en fin, no se curan si no disponen de recursos para pagar por todo lo que indican esas recetas. Y esto ocurre en medio de un demagógico discurso del Gobierno de que “la salud es gratuita”. Pero las denuncias, las conferencias de prensa, las asambleas, los diálogos, en síntesis, las acciones que se vinieron dando mes a mes, a lo largo de todo el año, fueron insuficientes. El Gobierno simplemente hacía caso omiso a las demandas de los trabajadores y trabajadoras salubristas. Se llegó al extremo de que, hará unos quince días atrás, en varios hospitales se tuvieron que suspender las cirugías por falta absoluta de los insumos necesarios para realizarlas.
Esa incapacidad del Gobierno de escuchar la voz que nace desde el seno del pueblo y de sus legítimas organizaciones obligó a intensificar la lucha. Los salubristas, como primera en inteligente medida, construyeron alianzas con otros gremios y sectores que también eran afectados por esta falta de voluntad política para resolver los déficits presupuestarios que limitaban al sistema. El Colegio de Médicos, otros sindicatos, ONGs vinculadas al tema de la salud y, sobre todo, las comunidades, respondieron al llamado del SNTSG. Así se acumularon las fuerzas necesarias para dar esta reciente y victoriosa batalla. La labor, a partir de ese momento, fue intensa. Se realizaron paros progresivos, plantones, asambleas informativas, reuniones diversas, en fin, un trabajo de 25 horas diarias. El proceso de lucha culminó ayer, con las siguientes conquistas principales:
- 300 millones de quetzales en medicamentos;
- 150 millones de quetzales en material médico quirúrgico;
- 60 millones de quetzales para la red hospitalaria, puestos y centros de salud;
- 20 millones para el Hospital Roosevelt;
- 18 millones para atención de emergencias;
- traslado progresivo del personal por contrato a renglones permanentes;
- cumplimiento del Pacto Colectivo.
En síntesis, se consiguieron Q900 millones para mejorar el sistema de salud pública, en beneficio del derecho a la salud del pueblo. Desde el FNL expresamos nuestro aplauso y reconocimiento al SNTSG y a las organizaciones que, con toda hidalguía, tomaron parte en esta lucha. Exigimos al Gobierno en general y al Ministerio de Salud en particular, que honren los compromisos que ayer suscribieron. Como FNL, estaremos atentos a ello.
¡LA LUCHA SIGUE!