26 feb 2010

Otro activista contra Unión Fenosa asesinado en Guatemala

Guatemala, 17 de Febrero del 2010


DENUNCIA URGENTE
¿Hasta Cuando seguirá el Pueblo poniendo los muertos?


Hoy, alrededor de las 6 pm, fue cobardemente asesinado el compañero Octavio Roblero dirigente del FRENA y de la lucha contra Unión Fenosa en el Municipio de Malacatán, Departamento de San Marcos.

Desconocidos que se conducían en un vehículo le dispararon a quemarropa frente a su puesto de negocio.

El compañero deja una esposa, quien precisamente el día anterior sufrió una intervención quirúrgica compleja. Deja dos hijas y un hijo. Su nombre figura en la lista de compañeras y compañeros quienes, por estar bajo amenaza de muerte, interpusieron un recurso de exhibición personal, entregado a la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia, el 20 de enero recién pasado, como una medida de protección.

Rechazamos enérgicamente este nuevo hecho de sangre, ya que en lo que va del año, son ya cuatro los asesinados cuyo accionar en la defensa de los recursos de la nación, se vincula a la lucha contra UNIÓN FENOSA.

Resulta inaceptable que en pleno Estado de Sitio, implantado por el Gobierno, para proteger los intereses de una transnacional que roba y viola la ley, las bandas de criminales, al servicio del narcotráfico, del Gobierno y de Unión Fenosa, actúen con total impunidad. Cada vez es más evidente el vínculo entre esta empresa y los sicarios del crimen organizado, por lo cual urgimos a la CICIG y al Ministerio Público investigue de inmediato y esclarezca la autoría material e intelectual de estos crímenes. En la medida en que la impunidad siga siendo un manto protector de este tipo de atropellos, la ola de sangre seguirá creciendo.

8 feb 2010

Asesinados en Guatemala un dirigente popular y un activista contra Unión Fenosa

Guatemala, 2 de Febrero del 2010

Sigue el baño de sangre del pueblo
Esta vez, nos asesinan a dos compañeros


El Viernes 29 de Enero, alrededor de las 8 p.m., el compañero Pedro García salió de su trabajo en la Municipalidad de Malacatán, San Marcos, para trasladarse hasta su casa, pero en el trayecto fue interceptado por asesinos desconocidos que le dieron muerte con saña. Dispararon en su contra 23 balazos. Pedro era dirigente del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Municipalidad de Malacatán y, a su vez, de los vecinos de su comunidad que se oponen a la presencia de Unión FENOSA en su Departamento y en el país. Aunque no hay testigos, es criterio generalizado entre la población que este nuevo hecho de sangre fue perpetrado por las mismas fuerzas criminales que previamente dieron muerte a Víctor Gálvez y a Evelina Ramírez, con un modus operandi similar y, muy probablemente, con idéntica autoría intelectual. Adjuntamos íntegro el comunicado que, sobre este doloroso hecho, hicieron circular los compañeros del Movimiento Sindical Indígena y Campesino de Guatemala, MSIC-G, del cual el FNL es parte, en el cual se explica con detalle lo acontecido.

Dos días después, el Domingo 31 de Enero a eso de las 5 p.m., antes de que cayera el sol, el compañero Santos Cruz Nájera, dirigente comunitario de San Carlos Alzatate, salió de su casa a ver unas vacas que tenía pastando en un potrero cercano. Nunca regresó con vida. Desconocidos lo atacaron a machete y su cuerpo, aún con vida, sus familiares lo localizaron temprano el Lunes, a 500 metros del terreno que había ido a visitar. Murió desangrado en brazos de sus hijos antes de recibir atención médica.

Don Santos cometió el “flagrante delito” de colocarse al frente de su comunidad en la lucha contra la corrupción imperante en su Municipio y por impedir que la Alcaldía asumiera un préstamo leonino que hipoteca el futuro de hijos y nietos de San Carlos Alzatate. Por ello, había recibido varias amenazas de muerte, que fueron oportuna pero infructuosamente denunciadas.

Ambos casos son absolutamente inaceptables. Permitir que la represión y la muerte retomen el sitio de instrumentos únicos para la resolución de conflictos es, simple y sencillamente, aceptar un retorno a un pasado que no debe de reinstalarse.

Que la fuerza bruta, el crimen, el terror sean las armas para disuadir las legítimas luchas populares es del todo intolerable.

1 feb 2010

El Ejército y policía de Guatemala al servicio de Unión FENOSA

Guatemala, 27 de Enero del 2010

En el más puro estilo de la mafia


Ayer, desde horas de la mañana y en dos distintas comunidades del país, se dieron hechos represivos inauditos y similares que, por su naturaleza, se bastan para demostrar a qué intereses sirven las actuales autoridades de Gobierno.

El primero ocurrió en la comunidad Conrado de la Cruz, Municipio de Santo Domingo, Suchitepéquez. Allí, desde hace un par de meses, la mayoría de la población se organizó para resistir de manera pacífica ante los abusos reiterados de Unión FENOSA. Desde Diciembre, cientos de familias dejaron de pagar su recibo de la luz porque en el mismo se expresan cobros ilegales y no están ya dispuestas a seguir permitiendo que se les robe impunemente mes a mes.

Pues bien, ayer por la mañana llegaron a su comunidad dos camionadas de tropas del ejército, (unos 60 efectivos bien armados y apertrechados como en estado de guerra), tres patrullas de la Policía Nacional Civil y un equipo de técnicos de Unión FENOSA con una clara misión: amedrentar a los pobladores para forzarlos a firmar un acuerdo de pago con esta empresa. Así como suena: llegaron en calidad de cobradores armados, en defensa exclusiva de Unión FENOSA.

Ante la amenaza directa y tangible, los vecinos formaron una barrera humana en la entrada a su comunidad e impidieron, sin hacer uso de violencia alguna, el paso de las fuerzas militares y de los empleados de la transnacional. En horas de la tarde, tras una dura negociación en donde prevaleció la madurez de los vecinos, encabezados por el COCODES, lograron que los cobradores se retiraran.

En Santa Lucía Talux, Municipio de Tajumulco, San Marcos, acontecieron hechos idénticos. También allí efectivos del ejército y la policía, armados como en tiempos de guerra, acompañaron a empleados de Unión FENOSA quienes, contando con la presión de la presencia armada, tenían la intención de cubrir la comunidad casa por casa para obligar a cada familia a que firmara un acuerdo de pago con la transnacional. Tampoco allí se salieron con la suya, gracias a que la inteligencia de los vecinos prevaleció sobre la fuerza bruta que, codo a codo, usaron Unión FENOSA y el Gobierno.